TALLER DE TEXTOS
Se dice que el escritor no narra lo que realmente le
sucedió, sino lo que pudiera haber sucedido o lo que hubiera deseado vivir, es
un constructor de sueños. Cada escritor corrige el mundo en función de sus
demonios. Experimentar con los narradores tal como se puede hacer con las
propuestas siguientes es una manera de conseguirlo.
Propuesta 1 – Empleo del narrador
Escribir un texto a partir de los siguientes pasos:
1. Elegir una idea del cuaderno de “apuntes diarios de
ideas”;
2. contarla a través de los ojos de una niña;
3. contarla a través de los ojos de un anciano;
4. contarla a través de los ojos de un gato.
Darle a leer los resultados al lector “apto” y comprobar si
descubre las diferencias entre los narradores que cuentan la anécdota.
Propuesta 2 – Escribir una carta a un personaje imaginario
Desde un lugar aislado, romántico o melancólico, el narrador
recuerda o imagina a un interlocutor a quien escribe una carta.
Ejemplo:
EXILIO
Mi antiguo amor:
“Ahora soy sólo una bolsa vacía. Tengo dos agujeros a los costados y el
pelo cae irremediablemente hacia la Navidad.
La Navidad era hermosa, con esos bailes a la luz de la nieve
y el adornado pino que se estremecía por las luces de colores.
Y tú que me estremecías con tus brillos, como el pino, como un pino
bajo la suavidad de los ojos de cientos de niños que miran, estremeciéndote.
Ahora me estoy volviendo extraño en un lugar de conocidos.
Y te siento cada vez que la campana juega a sonar en algún lado de esta
ciudad. La ciudad era fantástica. Era mi ciudad, con esas calles que subían y
bajaban entre edificios blancos y árboles naranjas. Con las abuelas que
conocían todos los secretos juegos de mi infancia. Ahora no entiendo los
nombres.
Me resulta familiar el rechazo.
Y estoy queriendo encontrarte en cualquier garabato de una hoja de
papel con un nombre.
Te nombraba y aunque estuviera bajo el peso de muchos meses de invierno
salía un sol en mi locura cotidiana y aparecías alimentando flores de jardines
púrpuras, cuyas sonrisas marcaban el comienzo del cielo azulado.
Como extraño todas estas cosas.
Ahora deambulo en laberintos de pasillos claros.
Buscando un papel, seguir buscando. Como una bolsa vacía que el viento
arrastra calle abajo.”
(Jorge Gómez)
Propuesta 3 – Texto a partir de la propuesta 2
Elegir en el texto anterior (Exilio), todas las palabras que
no incluyan la letra “a” y escribir con ellas una historia agregando las
palabras que se deseen, pero que tampoco contengan la letra “a”.
Propuesta 4 – La ironía es un modo de decir más de lo que se dice
Hablar de un objeto sin nombrarlo empleando un tono de voz
irónico
Propuesta 5 – El narrador es el protagonista
Elegir un texto cuyo narrador pertenezca a la fotografía del
texto siguiente:
Éramos unos cuarenta en su clase. En una fotografía que tengo ante los
ojos, mi primera fotografía de grupo, primera fotografía colegial, orla
intrauterina, cuento treinta y seis. A algunos de ellos los veo todavía, con
alguno conservo alguna amistad. Los más, claro, han ido desapareciendo poco a
poco.
Pero lo que interesa ahora es el aspecto que teníamos en esta
fotografía, alumnos de dos razas: hijos de clase media, de burgueses, de
profesionales y de funcionarios, que éramos la mayoría, y unos pocos becarios
de procedencia humilde.
Los colegios privados estaban obligados reglamentariamente a educar…
(C. Barral, Años de Penitencia)
PROPUESTA 1
ResponderEliminar-1-La habitación tenía los colores más llamativos que mis sufridos ojos podían aguantar. Una incómoda silla había dado refugio a mis doloridos huesos y un rayo de sol que se colaba por la ventana se había posado en mi cansado brazo. Mi primera idea había sido jugar con María, pero la escalera de mármol que subía a la habitación me había dejado casi sin aliento y ahora solo me conformaba con verla jugar. María, resignada a mi cambio de planes, me alcanzó de su extraña estantería un cuento con tapas rojas y doradas, las ilustraciones que escondía este pequeño libro representaban las aventuras de un travieso gato, y me dispuse a leer...
-2-Sentí que unos pasos subían la escalera blanca y fría que yo había decorado con mis plastidecor y reconocí en ellos a Sergio, recorrí dando saltos de alegría toda la habitación y abrí la ventana para que Sergio pudiera ver todo el precioso colorido con el que habían pintado mis paredes esos señores de peto blanco. Sergio se desplomó sobre mi silla de princesa y me saludó con el brazo iluminado por el sol, sus ojos tristes se fijaron en mi estantería en forma de nube y me apresuré a mostrarle un álbum con las fotos que le había hecho a mi gato.
-3-Esa extraña sensación de hielo seco que tenían las escaleras no me gustaban nada, pero tenía que subir a ver que hacían María y Sergio. Sergio estaba sentado sobre mi cojín preferido, me encantaba subirme a esa silla y dormir largos ratos con la luz del sol calentándome mi pequeño cuerpo, a veces María me dejaba descansar horas y solo cuando se cansaba de jugar con sus peluches se acercaba a mi para acariciar mis sensibles orejas. Pero ahora no iba a poder ser...olfatee algo en la cocina y me dirigí a ella dejándolos con un objeto brillante en las manos.
Muy buen ejercicio Pilar, creo que estás en un momento creativo que debes aprovechar al máximo... ¡enhorabuena!
EliminarEstimado Fernando: te envío un ejercicio para la propuesta 2: el narrador recuerda a un interlocutor a quien le escribe una carta.
ResponderEliminarRecuerdos perdidos
Ayer presenté en un relato lo que recordaba de vos. Me animé y les conté la verdad. De tu sufrimiento, de tus penas y llantos y también algunos momentos de tu convivencia, donde se mezclaban el negro y el blanco, todo era gris en los días melancólicos.
Les decía que eras muy bonita, tu cara siempre sonriente atrapando a tus clientes; con tus pícaros ojos lograbas que no se escapen. Pero a veces, venías al negocio con anteojos oscuros y en verano hasta con mangas largas, prueba de nuevas y crueles discusiones.
Les decía también que en esos momentos escuchaba tu voz pidiendo clemencia, y su voz arrepentida con el consabido perdón, llorando y diciendo nunca más. Las escenas de los llantos y anteojos oscuros se hacían más frecuentes. Las charlas con los clientes amigos ya no eran las mismas; algunos hasta dejaban de ir para no encontrarse con tu desdicha.
No debía permitir más ese atropello, pero qué podía hacer. Quería acariciarte y besarte pero era imposible, mi condición era terminante. Así fue que, ante mi impotencia, di por acabada mi narración. No se más que sucedió.
No pude soportar este amor incomprendido.
Gracias por compartir...
EliminarMe gusta, la lectura de lo que escribes es fácil y a la vez intensa, para posteriores ocasiones, haz el ejercicio de una concreción aun mayor - entiéndeme, ya vas al grano, pero tego la impresión que si tratas de concretar aun más, tus textos pueden ser aun más hermosos... ¡enhorabuena, sigue así!
PROPUESTA 3: Historia con palabras que no contengan la letra "a".
ResponderEliminarFlores estremeciéndose. El viento sopló fuertemente y el cielo comenzó junto con el sol, volviendo conocidos los edificios en sus tiernos colores. Fueron los últimos secretos que el otoño dejó en sus meses. Justo lo vieron, cientos de niños corriendo por el bosque: fue el comienzo del ciclo. El peso del frío invierno, en secreto cubrió los pinos de luces de colores. Sólo tengo dos o tres pelos, mi frente se cubrió de nieve.
¡Simplemente genial!
EliminarTu texto está lleno de creatividad y vacío de complejos o temores, si sigues así vas a crear algo realmente hermoso... ¡gracias por compartirlo con nosotros!