jueves, 26 de abril de 2012

Secretos y recursos de la creatividad – El poder de la palabra – Parte 4 de 5


TALLER DE TEXTOS

Un texto está compuesto de palabras. Ellas son nuestras aliadas, un instrumento que hemos de aprender a dominar. Trabajaremos con letras predominantes, palabras e ideas afines


Propuesta 1 – Letra inicial

Enunciar palabras que comiencen por el mismo sonido y agruparlas de acuerdo a una consonante o vocal inicial

Ejemplo:
destello-destierro-destacar
ausente-atrocidad-arrollar


Propuesta 2 – Letra dominante

Escribir un texto en el que el 75% de las palabras contengan la letra “F”.
Ejemplo con la letra “L”:
“Busqué en el atlas Lituania, y languidecí al verla tan lejana, lejos de mi, del alma sin lugar, del alma olvidada por su ligereza”


Propuesta 3 – Literales

Escribir diferentes textos a partir de las siguientes locuciones:

palabra de honor
palabras mayores
bajo palabra
palabras cruzadas
con la palabra en la boca
de pocas palabras

Interpretarlas literalmente, ejemplo:

“Mordió la palabra que tenía en la boca, la trituró con la única muela que le quedaba…”

“Tenía la palabra el la punta de la lengua, no podía cerrarla, siempre con esa ‘p’ y esa ‘f’ incordiándole como dos aspas en el filo de la boca.”


Propuesta 4 – Inclusión

Escribir un texto donde se incorporen las siguientes palabras que pueden utilizarse para dar comienzo a un texto, o para sugerir un tema, un recuerdo, un deseo, un sueño. Pueden insertarse, igualmente, en medio de una frase o pueden ser el final del texto creado.

cura – molino – trampa – delirio
despertar – cajones – oscuridad – espejo
cristales – horizontes – trapecio - astucia


Propuesta 5 – Tachar

Tachar todas las palabras que se desee y, sin agregar ninguna palabra nueva, producir un nuevo texto a partir del siguiente:

El melancólico
De tarde en tarde desplegaba uno de sus secretos en su rincón favorito y lo miraba hasta que llegaban ellas. Lo guardaba mientras murmuraba en un idioma ininteligible.
A veces, exhibía otro más simple murmurando frases conocidas.
Con el tercer secreto se ponía más triste porque de los tres era el único que no podía descifrar.


Propuesta 6 – Ejercicio

Elegir un texto escrito por nosotros o buscar alguno que nos guste de otro escritor. El texto ha de ser breve, unas diez o quince líneas; ha de ser narrativo; que contenga una historia sencilla y que narre un hecho. A partir de este texto se realizarán las siguientes variantes:

1. Contar la misma historia sin utilizar la vocal ‘a’.

2. Contar la misma historia sin utilizar la vocal ‘e’.

3. Contar la misma historia sin utilizar la vocal ‘i’.

4. Contar la misma historia sin utilizar la vocal ‘o’.

5. Contar la misma historia sin utilizar la vocal ‘u’.

martes, 24 de abril de 2012

Secretos y recursos de la creatividad – El poder de la palabra – Parte 3 de 5


Coleccionar palabras

A todos nos preocupa algún tema. Muchas personas viven obsesionadas por él, otros no lo tienen muy presente, pero surge en el momento de tomar una decisión importante. Dicho tema abarca numerosas palabras que lo determinan. Incluye palabras muy personales, significativas especialmente para uno mismo. Coleccionarlas, es decir, pensar en qué palabras son significativas para nosotros y registrarlas es un buen material para desarrollar dicho tema.
Las palabras reflejan en pensamiento. Es lo que la gente intenta: “digo ni más ni menos las cosas como son”. Se supone que las ideas son el signo de las cosas y las palabras son el signo de las ideas.
Así hay palabras que expresan la idea a la comunidad a la cual pertenecen. Ocurre con la palabra dinero: en español (1) es denario; en latín era pecunia (de pecus; el ganado); en inglés es money (de moneda); en italiano es soldi (de sólido); es francés es argent (de plata); en alemán es geld (de remuneración).
Sin embargo, las palabras “personales” expresan nuestras ideas más íntimas y son las que no debemos dejar de tener en cuenta. Por ejemplo, si bien una mesa tiene una definición exacta en el diccionario, para cada uno de nosotros adquiere una significación distinta. Al pensar en “mesa” cada persona asocia una mesa, un tema y una historia diferente.


(1) He querido respetar el texto original, aunque creo que querían decir que dinero es en español como denario era en la antigua Roma


La sugerencia:
Hacer lista interminables de palabras concretas y de palabras abstractas.


Nota personal: me parece muy interesante el tema que obsesiona o preocupa y que surge en el momento de tomar una decisión importante…, así como de la conveniencia de llevar un registro, una colección de dichas palabras en una especie de diario. Cuanto más nos “remuevan”, aunque sea con dolor, mayor posibilidad habrá de que cumplan, una vez desarrollado el tema, una doble función: reparadora para nosotros y creativa y “conmovedora” (por auténtica) para lo que escribimos…
Nota personal: en cuanto la sugerencia de más arriba “hacer listas interminables de palabras…”, la verdad es que tengo dudas del valor en sí de ejercicio. De todos modos sustituiría “interminables” con algo así como “de longitud indeterminada”, en cuanto a que nos demos libertad de escribir, si es que estamos “en racha”, las palabras que queramos sin tener que cortar en un número determinado, pero también, al menos a mi, encarar una tarea “interminable”, no me anima mucho, la verdad.


Germinar palabras

Marcel Arland declaraba: “Doy vueltas alrededor de mi mesa, me siento, tomo la pluma, la suelto, vuelvo a cogerla y, tras fumarme una docena de cigarrillos, he aquí otras tantas líneas…
Uno de los problemas que frena la creatividad es sentir frente al papel en blanco que tenemos un vacío de palabras. De allí el tópico miedo al folio en blanco”
A veces tenemos muchas ideas y estamos carentes de palabras. Para evitarlo, puede resultar eficaz trabajar con las mismas palabras. Si partimos de una palabra la podemos derivar en varios sentidos asociándole otras semejantes o contrarias.

Podemos realizar los siguientes ejercicios:

      1. Familias de palabras
Cada palabra puede agruparse en una serie de palabras de su misma familia, raíz común, y otras sin raíz común pero que son comunes.

Ejemplo:
-casa-casita-casona-caserío-masía-mansión-cabaña
-desliz-deslizar-deslizante-resbalar-patinar-escurrirse
-explanada-explanar-explanadora-allanamiento-nivelación
-asno-asnería-asnada-asnal-asnino-burrada-necedada
-negación-negativo-negado-inepto-incapaz-refutación
-natural-naturaleza-nativo-naturalista-oriundo-innato


      2. Extensión de las palabras
Una palabra generalmente puede incluir en su significado varias palabras particulares.

Ejemplo:

     Geometría
incluye todas las figuras geométricas: triángulo, cuadrado, trapecio, círculo, rectángulo, etc

     Mamífero
incluye: vaca, caballo, oveja, y se puede deslindar en cuadrúpedos, herbívoros, etc
           

La sugerencia:
Derivar de unas palabras a otras, y de estas a otras y así sucesivamente.





Recapitulando…


1 Operar con las palabras atendiendo a su materialidad

2  Explorar cómo están compuestas las palabras y trabajar con los resultados de dicha exploración

3  Elegir las palabras más exactas para lo que queremos decir y no usar las obvias o las que son tan tópicas que nos las registramos

         4  Asociar palabras con otras palabras

5  Jugar con significados inexistentes

6  Utilizar el diccionario como una herramienta de trabajo y una fuente de inspiración

viernes, 20 de abril de 2012

Secretos y recursos de la creatividad – El poder de la palabra – Parte 2 de 5


Asociar a partir del tema

Cada palabra evoca en a mente del individuo un conjunto complejo de asociaciones. Al desarrollar cualquier tema, el método asociativo nos beneficia. Para ello, el primer paso es apuntar una palabra clave en el centro de un folio en blanco y a partir de allí derivar un número indeterminado de palabras. También se puede asociar sin límite de tiempo hasta llenar el folio. Aparecen así aspectos que no imaginábamos y que nos llevarán a desarrollar otras vías de dicho tema.




Ejemplo:



Asociaciones:

1  Sujeto
2  Acción
3  Semejanzas sonoras
4  Femenino del sujeto
5  Diminutivo
6  Espacio, sitio


La sugerencia:
Trabajar con grandes cartulinas en cuyo centro se apunta la palabra clave es conveniente para crear un amplio campo asociativo.


Nota personal: de nuevo debo habar de cuán aconsejable para desencadenar la creatividad puede ser el perder el respeto a las palabras, el jugar con ellas más allá de sus significados literales o tópicos. Un ejemplo de escritor que lleva a cabo este juego, incluso en sus textos finales, es Paul Auster. Seguro que hay muchos ejemplos más, pero tengo este presente porque me acabo de releer un par de libros suyos en los que aparecen buenos ejemplos de lo que hablo: “La trilogía de Nueva York” y “Brooklyn follies”



                                          Las palabras forman historias


Gianni Rodari, escritor de narraciones para niños, explica el proceso que desencadena la formación de historias. Dice:

“Una piedra arrojada a un estanque provoca ondas concéntricas que se ensanchan sobre su superficie, afectando en su movimiento, con distinta intensidad, con diversos efectos, a la linfa y a la caña, al barquito de papel y a la balsa del pescador. Objetos que estaban cada uno por su lado, en su paz o en su sueño, son reclamados a la vida, obligados a reaccionar, a entrar en relación entre sí (…) Igualmente una palabra, lanzada al azar en la mente, produce ondas superficiales y profundas, provoca una serie infinita de reacciones en cadena, implicando en su caída sonidos e imágenes, analogías y recuerdos, significados y sueños, en un movimiento que afecta a la experiencia y a la memoria, a la fantasía y al inconsciente, complicándolo el hecho de que la misma mente no asiste pasiva a la representación sino que interviene continuamente para aceptar y rechazar, ligar y censurar, construir y destruir.”



Inventar significados

Un sistema que encamina directamente al terreno de la ficción es inventar significados a palabras imaginarias. Juntando dos o tres sílabas surgen dichas palabras. Por ejemplo:

      teje + tura = tejetura
      fi + fi + ri + che = fifiriche
      mi + no + ca = minoca

Así se consigue un diccionario novedoso y único como el siguiente:

Diccionario imaginario:
      Tejetura
      1. Tejer literatura
      2. La tura del tejer
      3. Antónimo de conjetura
      4. Primo hermano de jefatura
      5. Hilar conjurando

      Fifiriche
      1. Talismán plateado
      2. Persona que gusta de las ferias de un modo exagerado
      3. Función burlesca que no conocen los actores, sólo el público
      4. Palabra para animar o inanimado y conjurar las risas
      5. Superstición. Abalorio

      Minoca
      1. Antiguo pariente de la oca
      2. Íntimamente, muñeca
      3. Persona que sin llegar a ser adulta, ya da indicios de locura
      4. Diosa de la mitología no reconocida en ningún tratado, por propia voluntad
      5. Mil ocas, miel de coca
      6. Oca menor
7. Batalla naval acaecida en el siglo XVIII entre un submarino turco y una embarcación egipcia en el país de las mujeres.



La sugerencia:
Recordar que las palabras inventadas pueden sugerirnos vías imaginarias.


Nota personal: en mi experiencia personal, me ha ayudado mucho a desarrollar la imaginación en este aspecto, a parte de proporcionarme alguna buena idea para algún personaje, relato o situación, además de muchos momentos de carcajadas y diversión en común con los amigos y familia el juego del diccionario. Aquí tenéis el enlace de Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Juego_del_diccionario

domingo, 15 de abril de 2012

Secretos y recursos de la creatividad – El poder de la palabra – Parte 1 de 5


El poder de la palabra

El territorio de la escritura está constituido por palabras. Ninguna palabra es inocente: según cuáles se alíen pueden funcionar como armas combativas o seductoras. Cada una encierra una explosión de sentidos; oculta más palabras. Dejarnos llevar por ellas, ir de palabra en palabra y tejer una red sin limitaciones nos brinda estimulantes resultados. Si nos entrenamos en los modos de inventarlas y disponerlas, encontraremos rápidamente diversas ideas para un tema.
Al mismo tiempo, las palabras no son sólo obedientes instrumentos por medio de los cuales expresamos lo que nos dicta la mente. Tienen un poder generador: generan ideas que asombran incluso al que escribe.


Manipular, amasar, mezclar

La palabra literaria no es la palabra cuya vida acaba una vez pronunciada o incluida en una nota informativa. Establezcamos contacto con las palabras sin temerles, sin estar pendientes de su significado literal. Hay que probar a cambiarlas de lugar, cortarlas en trozos y convertirlas en nuevas palabras.
Veámoslo a partir de la siguiente frase:

El tren se detuvo en la estación mientras el silbato de otro tren anunciaba su llegada.

1. Si estar pendientes de su significado literal:

El tren de la vida no se detiene

(La palabra tren no responde al significado del diccionario)

2. Cambiarlas de lugar:

Se detuvo en la estación mientras el tren anunciaba su llegada

(La palabra tren cambia de lugar en la oración y cambia su función)

3. Cortarlas en trozos y convertirlas en nuevas palabras:

El tren se detuvo en…

Se convierte en:

Este loco trenza sueños, detonantes, turbios, violentos

Decíamos que cada palabra oculta otras. De este modo, obtendremos resultados sorprendentes. Podemos comprobar qué palabras oculta algo tan conocido como nuestro nombre y apellidos.

Ejemplo:
En Luis Zamora Tejedor se ocultan:

Luz, mora, tejer, ludo, dormir, ramo, moza, lujo, rama, arma, raso, etc…


  
La sugerencia:
No olvidemos que las palabras no son bloques indivisibles, sino que están constituidas por ladrillos intercambiables.



Explorar

Recuperar la curiosidad por las palabras, jugar con ellas, descubrir que la palabra literaria no es la palabra obligatoria, moviliza la escritura. Materialmente, están constituidas por letras a las que recurrimos para explorar las palabras.
Podemos hacerlo de la siguiente manera:

1. Elegimos al azar tres letras

2. Convertimos cada letra en inicial de una palabra y las ordenamos en columnas

3. Combinamos el mayor número posible de las palabras resultantes y escribimos un relato


La sugerencia:
En lugar de esperar que nos llegue la inspiración, busquemos en el diccionario palabras con diferentes iniciales.



“Sólo valen las palabras. El resto es charlatanería”
                                                                                                         Ionesco






Construir un relato a partir de letras


1. Elegimos tres letras
    
   r - i - a



2. Estas dan lugar a palabras:

   redes                       idea                 altura
   recopilador             iguana             amigo
   revolución              idéntico          antenas
   recurrir                   intrigar           abastecer
   remar                      infinita           arma
   reparar                    indígena         álamo
   reloj                        isla                  abuela



3. Con las palabras, construimos un relato
     
Por ejemplo:

      “El recopilador de palabras recurre a todos los idiomas. Las agrupa por temas. Las que abastecen una revolución, las que intrigan los secretos, las que auguran los encuentros, las que pueden ser usadas como arma, las disfrazadas, las sutiles, las que contienen toda la historia de la humanidad. Teje redes infinitas y su fama se extiende por los cinco continentes.
El recopilador de palabras se enamora por primera vez y se queda mudo.”




Precisar

Cada palabra cuenta. Si empleamos las que no nos importan, tampoco le importarán a nuestros lectores. A la vez, la sensibilidad hacia el lenguaje hace que acertemos en la caza de la menos tópica y la más precisa.
Tener en cuenta lo siguiente:
Debemos elegir los sinónimos cuyo significado se ajuste más a lo que deseamos decir

            Ejemplo:
            Voy a guardar (no conservar) los abrigos en el armario
            Las fresas se conservarán (no se guardarán) mejor en el frigorífico
            El agua es insípida (no sosa)
            La sopa está sosa (no insípida)


La sugerencia:
No remitirnos a las palabras tópicas, a las que explican lo obvio, sino utilizarlas tratando de que digan más de lo que dicen.



Desencadenar historias

De cada palabra puede desencadenarse una historia. Hay palabras más o menos motivadoras para cada persona. Pero todas os transportarán y nos permiten entrever la punta de un episodio, de una sensación, de un tema para un relato.
Este proceso por el cual cada palabra se convierte en una fuente inagotable de ideas se potencia cuando entran en contacto dos palabras, cuanto más diferentes, mejor.


La sugerencia:
Combinar palabras cuya aproximación resulte insólita es un buen motor creativo.

lunes, 9 de abril de 2012

Arte Poética – El verso: medidas y pausas


Escribimos poesía para investigar la realidad y para comunicarnos. El verso constituye un molde rítmico a través del cual el poeta plasma los modos de expresarse: decir, ser, querer.
Una cuestión básica que entraña el estudio de la poesía es la que corresponde a las posibilidades rítmicas del verso, diferentes en cada idioma. El ritmo depende entre otros factores de la medida y las pausas del verso. Veremos cómo los versos se conectan entre sí de acuerdo con pautas de afinidad métrica y fonética constituyendo estrofas a la manera tradicional.
Conocer estas normas nos permitirá, si lo deseamos, transgredirlas para descubrir nuestra voz singular.


La medida

El verso presenta regularidades de medida, pausas, acentos y rima. Medir un verso es contar su número de sílabas métricas.
Para ello hay que tener en cuenta el número de sílabas gramaticales que lo componen sin olvidar de considerar las licencias poéticas: sinalefa, diéresis, sinéresis, ley del acento final.

¿Por qué se las llama licencias poéticas?

Porque rompen con las reglas obligatorias de la gramática.
He aquí una de las condiciones de la poesía: transgredir, jugar con el lenguaje.

1  Sinalefa: unión de la vocal final de una palabra con la inicial de la siguiente, formándose una sola sílaba métrica.

Ejemplo:

Recuerde el ala ligera

Re-cuer-de_ el-a-la-li-ge-ra
9 sílabas – 1 sinalefa = 8 sílabas métricas


2  Diéresis: ocurre cuando se rompe un diptongo separando sus vocales en dos sílabas diferentes. Se suelen indicar en la escritura colocando diéresis (ü) sobre la vocal.

Ejemplo:

Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo.

la-del-que_ hu-ye-del-mun-da-nal-ru-ï-do
11 sílabas + 1 diéresis – 1 sinalefa = 11 sílabas métricas


3  Sinéresis: es el fenómeno, contrario a la diéresis, consistente en formar un falso diptongo con vocales que habitualmente no lo constituyen.

Ejemplo:

Y desde que del caos, adonde mora

Y-des-de-que-del-ca_ os-a-don-de-mo-ra
12 sílabas – 1 sinéresis = 11 sílabas métricas


4  Ley del acento final: corresponde a tener en cuenta el acento de la última palabra de cada verso, del siguiente modo:

a) Si el verso termina en palabra aguda, se suma una sílaba

b) Si el verso termina en palabra esdrújula, se resta una sílaba.

c) Si el verso termina en palabra llana, se cuenta normalmente.

Ejemplo:

En Occidente húndese
8 – 1 por esdrújula = 7

el sol crepuscular
6 + 1 por aguda = 7

vestido de oro y púrpura
8 – 1 por esdrújula = 7

mañana volverá
6 + 1 por aguda = 7

                        RUBÉN DARÍO


La pausa

Las pausas son descansos que se producen al final o en el interior de un verso. Se pueden distinguir las siguientes clases de pausas:

1 Pausa estrófica: se produce al final de cada estrofa. Es obligatoria.

2 Pausa versal: se produce al final de cada verso.

3 Pausa interna: se produce en el interior de un verso. No es obligatoria y permite la sinalefa.

La cesura es la pausa versal que se produce en el interior de un verso compuesto, de más de 11 sílabas. Divide el verso en dos partes denominadas hemistiquios.
Una característica de la cesura es que impide la sinalefa. El primer hemistiquio tendrá una sílaba más si es agudo o una menos si es esdrújulo.

Analicémoslo en un texto de Francisco de Quevedo:

1 Dejad que a voces diga el bien que pierdo,
2 si con mi llanto a lástima os provoco;
3 y permitidme hacer cosas de loco,
4 que parezco muy mal, amante y cuerdo.

Las pausas internas van después de los siguientes hemistiquios:

Dejad que a voces (pausa interna)
si con mi llanto (pausa interna)
que parezco muy mal (pausa interna)

La pausa versal corresponde al final de os versos 1, 2 y 3:

pierdo (pausa versal)
provoco (pausa versal)
loco (pausa versal)

La pausa estrófica corresponde al final de la estrofa:

amante y cuerdo (pausa estrófica)

Otro ejemplo en versos compuestos, o sea que poseen más de doce sílabas, de José Zorrilla:

Lanzóse el fiero bruto con ímpetu salvaje,
ganando a saltos locos la tierra desigual,
salvando de los brazos el áspero ramaje
a riesgo de la vida de su jinete real.

Observemos las pausas:

Lanzóse el fiero bruto //  con ímpetu salvaje, //
      (hemistiquio)  (cesura) (hemistiquio)
ganando a saltos locos //  la tierra desigual, //
        (hemistiquio)  (cesura) (hemistiquio)
salvando de los brazos //  el áspero ramaje //
        (hemistiquio)  (cesura) (hemistiquio)
a riesgo de la vida //  de su jinete real. //
 (hemistiquio)  (cesura) (hemistiquio)

La estrofa del ejemplo está formada por cuatro versos alejandrinos (14 sílabas), y cada uno de ellos posee una cesura (pausa versal) que los divide en dos hemistiquios de 7 sílabas cada uno.

Nota personal: a lo mejor alguno de vosotros, como yo esta pensando “¡Al diablo! Yo con la poesía estaba buscando libertad y no me encuentro mas que reglas que me atan…” y a lo mejor estamos en lo cierto, a lo mejor la poesía no es lo nuestro y nuestra expresión debe hacerse a través de la prosa, pero yo voy a seguir adelante, aprendiendo y practicando la poesía según se está enseñando aquí, porque he visto que los poetas que mas me han conmovido primero aprendieron las reglas, para luego, si era necesario, transgredirlas, porque nadie me dijo que esto fuese fácil… ¿Me acompañáis?


Los recursos del poeta


El movimiento del poema: Pablo Neruda

A Pablo Neruda lo situamos como protagonista de la escena poética universal. Los telones de fondo son: el romanticismo, el modernismo y un proyecto liberador de la palabra que implica un nuevo modelo de sociedad.
Su primera experiencia infantil consciente fue el contacto con el paisaje de Temuco; ese paisaje agreste del sur de Chile es un reiterado motivo de su obra y la fuente de sus asociaciones y sus visiones.
Desde Crepusculario hasta Residencia en la tierra, Neruda intenta desencadenar su imaginación, tan potente y contradictoria como dicha naturaleza.
En sus poemas recrea con frecuencia las imágenes de su geografía natal:

            De dónde vengo, sino de estas primerizas, azules
            materias que se enredan o se encrespan o se destituyen
            o se esparcen a gritos o se derraman sonámbulas
            o se trepan y forman el baluarte del árbol
            o se sumen y amarran la célula del cobre
            o saltan a la rama de los ríos, o sucumben
            en la reza enterrada del carbón o relucen
            en las tinieblas verdes de la uva.

                                                           Canto general de Chile

Evidentemente, y está comprobado en toda su obra, Neruda trabaja el ritmo de un modo absolutamente productivo. Ya dijimos que poesía es ritmo. He aquí una de las fórmulas de su riqueza.
¿Cómo lo consigue?
El ritmo poético consiste en los pasos con los que se ordenan linealmente las intuiciones que dan salida y forma al sentimiento.
Neruda destaca el ritmo por:

     1 La enumeración
      se enredan o se encrespan o se destituyen
o se esparcen (…)
o se trepan (…)
o se sumen (…)
o saltan (…) o sucumben
o relucen

     2 La interrogación
Provoca una tensión en el lector, pues empieza con una pregunta de la que se espera una respuesta.

Estas son algunas de las claves con las que Neruda moviliza al lector