domingo, 26 de enero de 2014

Técnicas y temas del oficio – El retrato – Parte 1


El retrato

La definición de la palabra retrato tiene relación con representación o semejanza. Se define el retrato como la pintura o efigie que representa alguna persona, o que se asemeja mucho a ella.
Pero ya sabemos que al escribir es impracticable la copia. Para desarrollar este tema, demostraremos que se pueden aprovechar los sinónimos de retratar: representar y detallar. Recurrir a los modos de fotografiar y de pintar como herramientas de trabajo para nuestros fines.
Al mismo tiempo, aunque comprobaremos que es limitada, citamos la definición de retrato que se suele hacer desde el punto de vista literario: El retrato es la descripción de la figura o carácter de una persona.

La selección de lo relevante

En primer lugar, lo más evidente es que cada cual ve el mundo a su manera. En este sentido, retratar mediante la palabra es seleccionar ciertos aspectos e ignorar o descartar otros, de acuerdo a cómo se mire cada caso.
Podemos comprobarlo de la siguiente forma:
Elegimos a una persona a la que conozcan varios de nuestros conocidos.
Le preguntamos a cada uno su opinión acerca del aspecto físico y psíquico de esa persona. Le pedimos que la describa.
Apuntar lo que cada uno nos diga será provechoso pues tendremos un mosaico de detalles, algunos inesperados para nosotros; otros tan discordantes que podrían referirse a dos personas diferentes y no a una.
Veámoslo
Partimos de un retrato que hace Robert Louis Stevenson en La isla del tesoro:

    
  “Era un viejo recio, macizo, alto, con el color de bronce viejo que los océanos dejan en la piel, su coleta embreada le caía sobre los hombros de una casaca que había sido azul; tenía las manos agrietadas y llenas de cicatrices, con uñas negras y rotas; y el sablazo que cruzaba su mejilla era como un costurón de siniestra blancura.”

Supongamos que se trata de un hombre visto por varias personas. El retrato que cada una de esas personas haría del personaje podría ser:

1    Retrato centrado en las manos
      Manos grandes, curtidas por el Sol y por el tiempo, con deseos de enlazarse con otras manos y superar la soledad.




2   Retrato centrado en el hombre y su entorno
      Figura algo encorvada a pesar de su robustez, parecido en algo al faro que enmarca el paisaje.

3   Retrato centrado en la cara
      Rostro apacible y seco, como el mar que habita. Nariz larga. Boca que sonríe poco y cuando lo hace muestra que le faltan dos dientes.

Conclusión
Si leemos los puntos 1, 2 y 3 sin saber a quién van referidos, difícilmente podríamos deducir que corresponden a la misma persona.


Recordar
Al seleccionar elementos para describir una persona o una cosa, estamos determinando a esa persona o a esa cosa.