El retrato
La definición de la palabra
retrato tiene relación con representación o semejanza. Se define el retrato
como la pintura o efigie que representa alguna persona, o que se asemeja mucho
a ella.
Pero ya sabemos que al escribir es
impracticable la copia. Para desarrollar este tema, demostraremos que se pueden
aprovechar los sinónimos de retratar: representar y detallar. Recurrir a los
modos de fotografiar y de pintar como herramientas de trabajo para nuestros
fines.
Al mismo tiempo, aunque
comprobaremos que es limitada, citamos la definición de retrato que se suele
hacer desde el punto de vista literario: El retrato es la descripción de la
figura o carácter de una persona.
La selección de lo relevante
En primer lugar, lo más
evidente es que cada cual ve el mundo a su manera. En este sentido, retratar
mediante la palabra es seleccionar ciertos aspectos e ignorar o descartar
otros, de acuerdo a cómo se mire cada caso.
Podemos comprobarlo de la
siguiente forma:
Elegimos a una persona a
la que conozcan varios de nuestros conocidos.
Le preguntamos a cada uno
su opinión acerca del aspecto físico y psíquico de esa persona. Le pedimos que
la describa.
Apuntar lo que cada uno
nos diga será provechoso pues tendremos un mosaico de detalles, algunos
inesperados para nosotros; otros tan discordantes que podrían referirse a dos
personas diferentes y no a una.
Veámoslo
Partimos de un retrato que
hace Robert Louis Stevenson en La isla del tesoro:
Supongamos que se trata de
un hombre visto por varias personas. El retrato que cada una de esas personas
haría del personaje podría ser:
1 Retrato centrado en las manos
Manos
grandes, curtidas por el Sol y por el tiempo, con deseos de enlazarse con otras
manos y superar la soledad.
2 Retrato centrado en el hombre y su entorno
Figura
algo encorvada a pesar de su robustez, parecido en algo al faro que enmarca el
paisaje.
3 Retrato centrado en la cara
Rostro
apacible y seco, como el mar que habita. Nariz larga. Boca que sonríe poco y
cuando lo hace muestra que le faltan dos dientes.
Conclusión
Si leemos los puntos 1, 2
y 3 sin saber a quién van referidos, difícilmente podríamos deducir que
corresponden a la misma persona.
Recordar
Al
seleccionar elementos para describir una persona o una cosa, estamos
determinando a esa persona o a esa cosa.
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