domingo, 21 de abril de 2013

Secretos y recursos de la creatividad – Ideas para escribir - parte 4


La ineludible necesidad interna

Las señales de las que hablábamos al principio, astillas, tienen una relación directa con la necesidad ineludible de escribir que, para la mayoría de los escritores, es la primera condición que justifica la producción de la escritura.
Lo enfocamos según dos de sus variantes:

·        Las palabras
Al respecto, Jünger dice que "cuando un vocablo produce desasosiego es que constituye una advertencia, una señal más que un indicador de caminos. Parecida a los anillos de la piedra lanzada al agua, la señal se propaga en círculos. En los sitios donde la señal anuncia un peligro todo es posible."

·        La necesidad imperiosa de escribir
De esa necesidad también nos habla Heinrich Böll:

“¿Pero usted siente la necesidad de andar por el mundo con esos manuscritos arrugados, arrugados, pasados a máquina con errores, o encomendarlos al correo, y seguir escribiendo aunque se los devuelvan todos?
Sí, contesté.
¿Y por qué o hace? Piénselo bien, su respuesta será a la vez la respuesta a mi primera pregunta.
Jamás me habían hecho esa pregunta. Me puse a pensar mientras el redactor comenzaba a leer mi cuento.
No me queda otra alternativa, die al fin.
El redactor alzó la vista, arqueó las cejas: Es una respuesta muy buena, una ve se la oí decir a una atracador. El juez le preguntó por qué había proyectado y llevado a cabo el atraco. No tenía otra alternativa, dijo."

Sin embargo, tampoco hay que descartar lo contrario, es decir, escribir a pesar de todo, sin disparador consciente. Escribir y basta.


 Cómo desencadena ideas el escritor Milan Kundera

Kundera nos cuenta parte de su proceso:

En La insoportable levedad del ser, Teresa vive con Tomas, pero su amor exige tal movilización de sus fuerzas que, de pronto, no puede más y quiere dar marcha atrás, "hacia abajo", hacia el lugar de donde vino. Y me pregunto: ¿Qué le pasa a ella? Y encuentro la respuesta: ha sido presa de un vértigo. Pero ¿Qué es el vértigo? Busco la definición y digo: "el embriagador, el insuperable deseo de caer". Pero me corrijo inmediatamente, preciso la definición: "También podríamos llamarlo la borrachera de la debilidad. Uno se percata de su debilidad y no quiere luchar contra ella, sino entregarse. Está borracho de su debilidad, quiere ser aún más débil, quiere caer en medio de la plaza ante los ojos de todos, quiere estar abajo y aún más abajo que abajo". El vértigo es una de las claves para comprender a Teresa. No es la clave para comprendernos a usted o a mí. Sin embargo usted y yo conocemos esta especie de vértigo al menos como nuestra posibilidad, para comprender el vértigo.
No son únicamente las situaciones personales las que se cuestionan, toda la novela no es más que una larga interrogación. La interrogación meditativa es la base sobre la que están construidas todas mis novelas.






Recapitulando…


1 Conocer cómo captamos ideas ayuda a aprovecharlas mejor.

2   Registrar sensaciones productoras de ideas.

3 Organizar las sensaciones en una lista de asociaciones; se podrán incorporar en cualquier momento a un texto.

4   A la hora de escribir se puede planificar o improvisar.

5 Planificar es reflexionar

6  La improvisación es más liberadora que la planificación.

7 Poner títulos o subtítulos ayuda a sintetizar a idea y ofrece disparadores para la escritura.

jueves, 11 de abril de 2013

Secretos y recursos de la creatividad – Ideas para escribir - parte 3



Transformar lo informativo en significante

Las ideas para escribir pueden conseguirse a partir de los lugares más insospechados, por ejemplo, de las informaciones directas que nos da un periódico o cualquier persona en su conversación.
Suele suceder que lo que recibimos por estas vías y únicamente como información lo olvidamos en poco tiempo. La diferencia con lo organizado como hecho estético, es decir en un cuento o en un poema, por ejemplo, es que no sólo lo recordamos sino que lo releemos.
Por lo tanto, en principio debemos diferenciar entre dos clases de textos:

·        Informativo

Es el texto que comunica, que informa, que da noticia de algo, y


·        Significativo

Es el texto que sugiere más de lo que enuncia. Umberto Eco nos lo explica de la siguiente manera:

1    Refiere cómo expresaría un amante el recuerdo y la emoción proveniente de dicho recuerdo, el de una mujer hermosa, cuyo único deseo es comunicarlo y no convertirlo en un hecho literario:

“Ciertas veces, cuando trato de recordar algunos acontecimientos que me sucedieron hace mucho tiempo, me parece casi ver de nuevo una corriente de agua; el agua que corría en tal corriente era fría y límpida. El recuerdo de esta corriente de agua me impresiona de modo particular porque junto a ella iba a sentarse la mujer de la que entonces estaba enamorado y de la que aun estoy enamorado. Estoy tan enamorado de esa mujer que, por una deformación típica de los enamorados, me veo llevado a tomar en consideración sólo a ella entre todos los seres humanos de sexo femenino que existen en el mundo. Debo añadir, si se me permite la expresión, que aquella corriente de agua, por el hecho de permanecer asociada en mi memoria al recuerdo de la mujer que amo (y debo decir que esta mujer es muy hermosa), me genera en el ánimo una cierta dulzura; ahora yo, por otro procedimiento común a los enamorados, transfiero esa dulzura que experimento a la corriente de agua por causa de la cual la experimento: yo, pues, atribuyo la dulzura a la corriente de agua como si fuera una cualidad suya. Esto es lo que quería decir; espero haberme explicado.”

Así sonaría la frase de nuestro enamorado si éste, preocupado por comunicar un significado indiscutible y comprensible, se atuviera a todas las leyes de la redundancia. Nosotros comprenderemos lo que él dice, pero acaso, después de algún tiempo, nos olvidemos de los hechos expuestos.
Lo que podemos observar es cómo el sujeto informante repite sin necesidad, redunda, una serie de palabras tales como: corriente de agua, enamorado, dulzura.

2   Luego, Eco continúa explicando cómo lo diría un poeta:

“Si el enamorado en cambio se llama Francesco Petrarca, saltando todas las reglas comunes de construcción, usando audaces traslaciones, eliminando pasajes lógicos, olvidando incluso advertir que nos habla de un hecho que rememora y dejándolo sólo entender a través del uso de un pretérito, nos dirá:

Chiare, fresche, e dolci accque
-dove le belle membra-
pose colei che sola a mer par donna.

Así, en no más de dieciséis palabras, logra incluso decirnos que por una parte recuerda y por otra ama aún, y nos dice con cuánta intensidad ama con el movimiento mismo, vivacísimo, de este recuerdo que se expresa en un grito, con la inmediatez de una visión presente. Nunca como en este caso tocamos con la mano la violencia y la dulzura de un amor, la cualidad estrujante de un recuerdo. Recibida esta comunicación, hemos obtenido una cantidad de información enorme acerca del amor de Petrarca y de la esencia del amor en general.”

Conclusión:
Ahora bien, concluye Eco, entre los dos discursos señalados por nosotros no hay ninguna diferencia de significado; así pues, en el segundo caso es sólo la originalidad, la imposibilidad de previsión respecto de un sistema de probabilidades lo que nos da el máximo de información.

"Para mí escribir es un viaje, una odisea, un descubrimiento, porque no estoy nunca seguro de lo que encontraré"
                     Gabriel Fielding