martes, 7 de febrero de 2012

Técnicas y temas del oficio – El narrador (1 de 4) – Parte 2 de 5


Cómo se manifiesta el narrador

La adopción de un determinado narrador responde a una intención. Implica un modo de ver y un modo de contar. Entonces:

Ve: desde un punto de vista
En el relato, los acontecimientos son presentados desde una cierta concepción. Se elige una forma de ver las cosas; un determinado ángulo de enfoque, tanto para los hechos históricos reales como para los inventados. Un niño, por ejemplo, ve las cosas de forma distinta que un adulto, aunque sólo sea en lo que se refiere a las medidas.

Dice: habla con un tono de voz
En este sentido el relato no es sólo lo que nos dicen que está ocurriendo, que ha ocurrido o va a ocurrir, sino el tono de voz con el que nos lo dicen. Cuando sabemos qué queremos contar, decidir con qué voz lo hacemos es como elegir una buena linterna que nos iluminará en el camino de la oscuridad.

Recordar:
La pregunta que conviene hacerse es: ¿Desde dónde ver para después hablar?


O sea, el punto de mira determina la voz, son dos los ángulos de enfoque fundamentales:

1  El narrador está fuera de los acontecimientos narrados y no hace ninguna alusión a sí mismo

2  El narrador participa en los acontecimientos narrados como protagonista, como secundario o como testigo. En general, se identifica con el personaje.

El narrador le transmite al lector:

- Si vivió lo que cuenta
- Si se lo contaron
- Si lo vio o lo inventó

Además, lo transmite con diferentes intenciones:

- Fabuladora
- Testimonial

Recordar:
De acuerdo con la intención, se elige la forma

El autor-narrador

En el siglo XVIII era frecuente que el autor adoptara el papel de narrador. Esta tendencia perduró durante el siglo XIX, pero más adelante muchos autores se rebelaron contra esa tendencia. Por lo general, la novela moderna prefiere un autor objetivo que no juzgue ni participe

“He aquí sin duda su último cartucho,
(Habla el personaje)
dice sonriendo el croupier después de un momento de silencio
(Habla el narrador)
Existe un no se qué de grande y de espantoso en el suicidio.”
(Juzga el autor)

Recordar:
A pesar de que actualmente no se utiliza tanto, la técnica del transcriptor es un recurso del que podemos sacar mucho provecho todavía


Funciones del narrador

La función del narrador es informar. Su figura es inasible; sin embargo, organiza el relato, es una función diferente a la del personaje, aunque a veces coincide con él.

¿Qué hace?

Dosifica la información que recibe el lector, según las siguientes posibilidades:

1  Anunciar que algo sucederá después (en un párrafo, una página o varios capítulos posteriores).

            Ejemplo:
“Todavía no conocía a la joven cuya voz escuchaba desde el piso vecino.” (El futuro encuentro con la joven es lo que anuncia)

2  Proporcionar determinados datos de la historia y ocultar otros.

Decía Hemingway: “Yo trato de escribir de acuerdo con el principio del témpano de hielo, que conserva siete octavas partes de su masa debajo del agua, por cada parte que se ve. Cada uno debe tener su propio témpano, puede eliminar algo que conozca, esta es la parte que no se deja ver. Pero si un escritor omite algo porque no lo conoce, entonces hay un hueco en el relato.”

3  Silenciar temporalmente una información necesaria. De cómo se dosifique la información en un relato depende el suspense.

            Ejemplo:
“El contenido del maletín negro le proporcionó la primera pista.” (Se silencia durante un tiempo la información respecto al contenido)


Nota personal: un buen ejemplo de este tercer punto son los relatos de suspense e investigación de Agatha Christie, que era una maestra jugando con la ocultación de la información durante el tiempo necesario para mantener el suspense. Con esto hay que tener cuidado, ya que, si la información se mantiene oculta demasiado tiempo, el lector se puede aburrir e incluso enfadar por el juego al que le hemos sometido


El narrador puede

1  Dar mayor información al lector que al personaje.
Dar al lector una información que el personaje no tiene. Por lo tanto el suspense se produce en torno a saber si el personaje la descubrirá y si lo hará a tiempo.

            Ejemplo:
Hay un individuo que se ha escondido en la casa del personaje y lo acecha mientras éste llega silbando (¿percibirá el personaje la presencia amenazante?)

2  Dar mayor información a los personajes que al lector.
Son los personajes quienes van proporcionándole datos al lector, poco a poco.

            Ejemplo:
Se va revelando un secreto a medida que avanza el relato


¿Cómo lo hace?

El narrador tiene una función principal: contar. Para contar debe saber y para ello debe elegir una perspectiva.
Focaliza cada episodio desde un ángulo visual determinado.
Se sitúa en un punto, imaginario o no, y desde allí enfoca. Su visión determina el modo del relato.

Puede hacerlo:

desde lejos                 desde cerca                desde arriba

desde abajo                desde atrás                desde delante

A su vez, cada una de estas perspectivas remite a las perspectivas que la engloban y que cobran en la narración dos modos fundamentales:

Desde fuera: indica la condición externa del focalizador

Desde dentro: indica la condición interna del focalizador


El autor puede

1  Conocer muy bien al personaje. Saber cómo es, cómo reaccionaría ante cada situación, ante cada uno de los personajes y ante sí mismo

Elegir el punto de vista y la voz narrativa es consecuencia de dicho conocimiento. Suele afirmarse que los personajes más ricos, los perdurables, son aquellos cuya presencia resulta casi tangible para los lectores.
¿Cómo se consigue? En buena medida, mediante la precisa elección de la voz narrativa: se hace hablar al personaje o se habla de él desde diferentes puntos de vista.
La elección del narrador no es arbitraria. Su eficacia depende de que resulte creíble para el lector.

2  Desconocer los personajes, pero saber muy bien qué se quiere decir.

Entonces, determinar desde dónde se va a contar la historia, o a partir de qué punto de vista se va a enfocar, facilita el desarrollo coherente del tema y contribuye a constituir los personajes e ir conociéndolos a medida que se los constituye.


Plantearse:
El narrador es siempre el primer personaje de un autor, así sea un narrador en primera persona, un narrador invisible, o varios narradores que se cruzan y se alternan en un relato.


Nota personal: como dice el texto, el autor puede conocer muy bien al personaje o bien saber qué se quiere decir, a lo mejor habéis pensado ¿Y si no fuese así? ¿Y si le dejásemos libre y sus reacciones nos sorprendiesen a nosotros mismos? – es una idea tentadora, pero ante una obra que pretendamos sea “acabada”, independientemente de la extensión de ésta, esta posibilidad es muy peligrosa, ya que lo que seguramente consigamos sea una obra inconexa e inconsistente. Mi opinión es que se puede explorar a modo de ejercicio, para conocer en profundidad al personaje, o bien para reafirmarnos en lo que queremos contar, pero eso no será lo publicable, esas serán, citando a Hemingway, las siete octavas partes de la obra que no se ven pero que hacen que tenga sentido y sea robusta.

2 comentarios:

  1. Respecto a Focalizar cada episodio desde un ángulo visual determinado, creo que efectivamente el narrador con este tipo de acciones determinará la perspectiva del relato.
    Ejemplo: Si el narrador quiere que su personaje sea un insignificante ciudadano, la narración la hará desde arriba, por el contrario si su personaje es grandioso, hablará de él o le describirá desde abajo...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buen ejemplo Pilar, gracias por compartir... cuando has hablado del "narrador insignificante" me ha venido a la memoria El Gran Gatsby, que creo que es un buen ejemplo no sólo de lo que comentas, sino además de cómo se puede "jugar" con dicha "insignificancia" a lo largo del relato

      Eliminar