La verosimilitud de
la primera persona
El escritor José María
Merino dice, refiriéndose a la narración en primera persona, que a él le
resultó fascinante, en su época de lector ingenuo, identificarse con
protagonistas tales como aquel que dice: “Pues
sepa vuestra merced antes todas cosas, que a mi llaman Lázaro de Tormes, hijo
de Tomeo González y Antona Pérez,…”; o aquel otro: “Nací en el año 1632, en la ciudad de York, de una buena familia…”;
o: “Llamadme Ismael, si queréis. Hace
algunos años -¿para qué precisar más?- encontrándome sin blanca en el bolsillo
y no teniendo nada que hacer en tierra…”; o el que para él es el más
hermoso de todos: “El squire Trelawney,
el doctor Livesey y algunos caballeros me han indicado que ponga por escrito
todo lo referente a la isla del tesoro,…”
Él decidió que su personaje fuese autor de una crónica, hacia el final de una de las novelas de su trilogía, para llevar a cabo una estilización del lenguaje de la época y el mejor ejemplo que encontró fue el empleado en la mayor parte de las Crónicas de Indias. Por otra parte, le resultó apropiado para expresar con espontaneidad y capacidad de inmediata comunicación los sentimientos del personaje, un muchacho envuelto en temibles y sanguinarios sucesos. Su obsesión por la verosimilitud lo llevó a subtitular estas novelas como Crónicas de las aventuras verdaderas de Miguel Villacé Yótotl.
Las variantes
Los motivos por los que se
elige el narrador protagonista son diversos. Sea cual fuere el motivo, el saber
del narrador es siempre parcial: sabe únicamente lo que puede ver desde su yo
personal; de ahí que se trate de una visión limitada
“Es necesario renunciar a la majestad de la
irresponsable cualidad de autor; mostrar a los personajes como viéndose en un
juego de espejos”
Henry James
Las posibilidades de su
empleo son varias.
1 Protagonista
principal
El
personaje central narra su propia historia:
“No sé cuánto rato permanecí sentada
en la banqueta, respirando el aire enrarecido del desván, sin importarme ya la
posibilidad de ser descubierta, pasando de la tristeza a la indignación, del
abatimiento a la rabia.”
Cristina
Fernández Cubas
El Columpio
2 Protagonista
secundario
El
narrador cuenta la historia de otro personaje, participa de los
acontecimientos, pero la figura a través de la que se desarrolla el relato es
otra. Ya lo vimos en el ejemplo anterior de El Gran Gatsby.
3 Protagonista
epistolar
Es
la transcripción de una narración personal mediante una carta. Se usa el “yo” o
el “nosotros”, pero se combina con el “tú”:
“Queridos piojos:
Yo soy amiga de Sara, no niña de mi
colegio que os ha escrito antes. Después de la visita que le habéis hecho, yo
creo que ella os habrá dado las gracias bien por carta o personalmente. Debéis
saber que no soy amiga de Sara, sino que soy su mejor amiga. Además, Sara vive
en mi misma casa, yo en el piso trece y ella en el octavo, letra B; mi letra es
la C. Para
empezar debo deciros que estoy bastante disgustada, aunque la verdad lo que
estoy es algo triste. Veo que no os habéis acordado de mí para nada, y que,
además, no os vais a acordar si yo no lo digo. Ya no quedan más niños ni más
niñas de los que no os hayáis ocupado. Y de mí, nadie.
Se lo he dicho a mi madre y no me
hace caso. Se ríe. Ahora no está, aun no ha llegado de su trabajo. No hay
nadie. Estoy sola y por eso os escribo finalmente a vosotros, a los piojos; y
si tienen un jefe, al jefe.”
Daniel
Sueiro
Cuentos
4 Protagonista
de diario íntimo
Es
la transcripción de una narración personal hecha en forma de diario. Se usa principalmente
el “yo” aunque también puede combinarse con el “tú”:
“2 de noviembre, domingo de Ánimas.
Por la mañana fui al camposanto a
llevar al padre unas flores. He oído que en el cementerio hay una plaga de
conejos. Me alegra por el padre. Así podrá entretenerse viéndolos corretear por
entre las tumbas las noches de luna. Digo yo que así no se sentirá tan solo.
Hace ya quince años que se marchó. ¡Cómo pasa el tiempo!
A la salida del camposanto tropecé
con don Florián, el cura párroco del Carmen. Me interesé por su reuma y me dijo
que en los otoños secos mejora. Volvimos por el paseo de cipreses hablando del
padre.”
Miguel
Delibes
Diario de un cazador
5 Protagonista
de informe
Es
la transcripción de una narración por un protagonista, referida a sí mismo:
“Documento de prueba anexo nº 2
(Se adjunta traducción inglesa del
intérprete jurado Guzman Hernández de Ferwinck).
Yo, Alejandro Vázquez Ríos, presto
juramento y digo:
Que nací en Antequera (Málaga) el día
1 de febrero de 1872, que ingresé en el cuerpo de policía en abril de 1891 y,
como tal, desempeñé mis funciones en Valladolid, siendo ascendido en 1910 y
trasladado a Barcelona, donde resido actualmente. Que abandoné el ya citado
Cuerpo en 1920 pasando a ocupar un puesto en el departamento comercial de una
empresa del ramo de la alimentación. Que durante el ejercicio de mi cargo de policía
tuve ocasión de seguir de cerca los hechos que hoy se conocen como ‘el caso
Savolta’.”
Eduardo
Mendoza
La verdad sobre el caso
Savolta
6 Protagonista
de monólogo interior
Es
la narración cuyo énfasis está puesto sobre intimidad, los pensamientos del
protagonista. Dicha actividad puede estar vertida a través de un discurso
lógico o uno prelógico.
Ejemplos:
Discurso lógico.
Una
de las modalidades puede ser el soliloquio (personaje que habla consigo mismo):
“(…aunque haya tratado de encubrirlo,
de callarlo, lo tengo presente, siempre presente; tras de meses de un olvido
que no fue olvido cuando volvía a encontrarme dentro de la tarde aquella,
sacudía la cabeza con violencia, para barajar las imágenes, como el niño que ve
enredarse varias ideas al cuerpo de sus padres; tas de muchos días
transcurridos es todavía el olor del agua podrida bajo los nardos olvidados en
sus vasos de coralina, las lucetas…)”
Alejo
Carpentier
El acoso
Discurso prelógico.
Emplea
la libre asociación mental. Su modalidad puede ser el fluir de la conciencia:
“Si porque él no había hecho nunca
tal cosa como pedir el desayuno en la cama con un par de huevos desde el Hotel
City Arms cuando solía hacer que estaba malo en voz de enfermo como un rey para
hacerse el interesante con esa vieja bruja de la señora Riordán que él se
imaginaba que la tenía en el bote y no nos dejó ni un ochavo todo en misas para
ella sola y su alma grandísima tacaña como no se ha visto otra con miedo a
sacar cuatro peniques para su alcohol metílico contándome todos sus achaques
tenía demasiado que desembuchar sobre política y terremotos y el fin del mundo
vamos a divertirnos primero un poco Dios salve al mundo si todas las mujeres
fueran así…”
James
Joice
Ulises
Nota personal: para mí el ejemplo de narrador protagonista que
utiliza Delibes en Diario de un cazador es quizás el mejor elegido y empleado.
En mi opinión, no se puede ser más conmovedor, directo, gráfico e invitar a
imaginarse al padre y a la manera en la que han vivido y viven el cazador y su
familia con tan pocas palabras…
Nota personal: creo que un buen ejemplo de soliloquio (discurso
lógico) también sería ‘la metamorfosis’, de Kafka, aunque sin duda tiene más
componentes; y otro de discurso prelógico lo podemos encontrar en ‘idilio’, de
Bennedetti
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