TALLER DE TEXTOS
Experimentar con ejercicios que apelen a nuestro mundo
interno, como los siguientes, es un entrenamiento de la creatividad.
Propuesta 1 – Asociaciones
Establecer asociaciones entre un
paraguas y una escopeta. Explicar la relación paso a paso hasta fundir ambos
objetos en el texto
Propuesta 2 – Visión interior
Cerrar los ojos y concentrarse
durante unos minutos en la visión de una página. Abrir los ojos y ponerse a
escribir inmediatamente acerca de dicha página: sus características y qué
veíamos y no veíamos en ella mientras estábamos con los ojos cerrados.
Propuesta 3 – Rellenar un texto
Escribir uniendo entre sí las
siguientes palabras, es decir, rellenar los espacios en blanco de cada renglón
y conseguir un texto.
…………………………………………………………………………………………….
había ……… izquierda …………………………………………………………………………… pero
…………………………………………………………………………………………………….. ………………………. la estación
……………………………………………………………….. ……………………………………….. todavía con sol …………………………………………..
…………………………………………………………………………………………una
tortuga
Como a las once y cuarto
…………………………………………………………………………. …………………………………………………………………………………….. y preguntó ….
……………………………………………………………………………………………………....................................................
la salida equivocada …………………………………………….. ………………………………………………………………………………………………
las … puertas ……………………………………………………………………………………………..
……………………………………………………………………………………. por la escalera eléctrica
…………………………………………………………………………………………… ……………………………………………………. En el número 8
……………………………... …………………………….. en bata ……………………………………………………………...
…………………………………………………………………………………………………….. …………………………………………………….. inventó
……………………………………..
Propuesta 4 – El motor de un texto
El motor de un texto puede ser un
sentimiento concentrado en una palabra. Entonces, observar la siguiente lista
de palabras:
Entusiasmo Miedo Estremecimiento Angustia
Alegría Pena Fascinación
Rabia
Dolor Tentación Impotencia
Vergüenza
Hay sentimientos parecidos en
cuanto a su significado en la lista anterior, por ejemplo “Dolor – Angustia -
Pena”. Sin embargo, cada uno tiene matices que los diferencian; la palabra como
tal, con su número de letras, su fonética, etc., ya indica las diferencias. Escribir es también estar atento a los
matices.
1. Cerrar los ojos durante 30
segundos, controlados por reloj, y pensar en la palabra “pena”
2. Escribir lo que has imaginado
3. Repetir el ejercicio con la
palabra “angustia” y después con la palabra “dolor”
4. Comparar las diferencias entre
los tres resultados e incluirlos total o parcialmente en un relato
Propuesta 5 – Captar lo cotidiano
Salir temprano, preferiblemente
un sábado por la mañana en que las ciudades adquieren un movimiento particular.
Observar a las pocas personas que se encuentren por la calle. Fantasear acerca
de lo que ocurriría tras las puertas cerradas de diferentes sitios. Seleccionar
una de las observaciones y profundizar en ella escribiéndola momentos más
tarde.
¿Alguna vez habéis sentido esa la extraña sensación de soledad?
ResponderEliminarMi soledad me acompañaba una mañana sofocante de Agosto en la que solo había a mi izquierda una diminuta hormiga, quizá despistada de su escuadrón, pero empeñada en abrirse paso hasta la pequeña ventanilla de la estación de tren en la que yo me encontraba. Cada día, mi rutina me atrapaba en el tren de las 11 y me devolvía horas mas tarde, pero todavía con sol. los viejos trenes de cercanías pareciera que compitieran con una tortuga...Como a las once y cuarto de una mañana lenta y tediosa se acercó a mi una señora con cierta dificultad y con una duda. Mi soledad no quería acompañantes y me hizo poner gesto duro al contestar que la información se la iban a dar gustosos en ventanilla. la señora preguntó y preguntó, pero no debieron de informarle bien porque la cara de desolación e impotencia se reflejaba en sus ojos. Para impedir que cogiera la salida equivocada, me acerqué a ella y despedí a mi soledad...Para ir a Ferrol, tiene que coger usted una de las 3 puertas que le marca el billete, intenté explicarle a la ancianita. Pero por la cara de tristeza que estaba poniendo no debía de poder ver bien o tenía miedo de tener que ir por esa escalera eléctrica que frenaba con alguna superficie y pareciera que se iba a parar en cualquier momento. En el número 8 del anden se habían refugiado unos indigentes y una señora con bata de cola bailaba con unas castañuelas al son de la música folclórica que estaba tocando un gitano con una gran guitarra de color blanco y rascando las cuerdas con la pua que inventó su bisabuelo.
¡No nos dejes así, por favor, Pilar, continua la historia... desde mi punto de vista, no hay mejor premio cuando escribes algo que lo que tu has conseguido conmigo con el resultado de este ejercicio, que es ¡querer seguir leyendo! - enhorabuena Pilar, te lo he dicho alguna vez pero te lo repito, estás en un momento creativo que debes aprovechar al máximo, sigue así... ;-)
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