El retrato visto por un personaje
Resulta muy creíble para
el lector un retrato "visto" por los ojos del personaje. Por ejemplo
en Agostino,
de Alberto Moravia, el objetivo del personaje es "espiar y vigilar a su
madre con el preciso propósito de destruir el aura de dignidad y de respeto que
a sus ojos la había envuelto hasta entonces". Para ello, el autor retrata
a la madre del protagonista desde la mirada no del autor sino del personaje:
"Lo primero que vio fue a su
madre de pié ante esa cómoda.
No estaba desnuda, como casi había
presentido y esperado al asomarse, sino a medio vestir y en el momento de
quitarse, ante el espejo, el collar y los pendientes. Llevaba una camisola de
gasa que le llegaba a medio muslo. Bajo las dos turgencias desiguales y
desequilibradas, una más alta y como contraída, y la otra más baja y como
distendida e indolente, las elegantes piernas se adelgazaban en una actitud
perezosa, desde los muslos largos y fuertes hasta las pantorrillas y la
exigüidad del tobillo. Los brazos levantados para desabrocharse el cierre del
collar imprimían a toda la espalda un movimiento visible dentro de la
transparencia de la gasa (...)."
Retrato estático o dinámico
El retrato se suele hacer
para presentar al personaje. Para ello se puede utilizar:
Tomemos un ejemplo de
Álvaro Mutis en El
Diario de Lecumberri:
"De alta y desgarbada figura,
rubio, con un rostro amplio y huesudo que surcaban numerosas arrugas de una
limpieza y nitidez desagradables, como si usara una piel ajena que le quedara
un poco holgada: al hablar subrayaba sus siempre vagas e incompletas con gestos
episcopales y enfáticos y elevaba los ojos al cielo como poniéndolo por testigo
de ciertas nunca precisadas infamias de que era víctima. Tenía costumbre de
balancearse en sus grandes pies, (...)"
a) La descripción de
acciones características del personaje. Así lo hace Cela en La Colmena :
"Doña Rosa va y viene por entre
las mesas del Café, tropezando a los clientes con su tremendo trasero. Doña
Rosa dice con frecuencia 'leñe' y 'nos ha merengao'. Para doña Rosa el mundo es
su Café, y alrededor de su Café, todo lo demás. Hay quien dice que a doña Rosa le
brillan los ojillos cuando viene la primavera y las muchachas empiezan a andar
de manga corta. Yo creo que todo eso son habladurías: doña Rosa no hubiera
soltado jamás un buen amadeo de plata por nada de este mundo. Ni con primavera
ni sin ella. A doña Rosa lo que le gusta es arrastrar sus arrobas, sin más ni
más, por entre las mesas."
Plantearse:
A la hora de retratar un
personaje, es conveniente plantearse si se lo retrata a partir de la descripción o a partir de la acción,
tal como lo vimos en los ejemplos anteriores. Veamos ambas posibilidades
considerando que, cuando se refieren a acciones, se consiguen mejores
resultados si la descripción depende de la acción y no al revés, es decir, la
acción de la descripción:
a) Descripción física
El retrato es lo principal
de la frase, en este caso, el núcleo principal de lo narrado. Ejemplo:
"Su cabeza estaba poblada de
rizos rubios"
b) La acción de la cual
depende la descripción. El retrato, en este caso, se deduce de lo que hace el
personaje. Se incorpora la descripción a la acción. Ejemplo:
"Ladeó la cabeza poblada de
rizos rubios"
Qué conseguimos con el retrato:
Evidentemente, de acuerdo
a lo que acabamos de ver, presentar a un personaje a través de un retrato no es
una técnica mecánica y de una sola dirección.
Al contrario, hay buenos
ejemplos de retrato empleado como recurso para mostrar un ambiente, desplegar
una atmósfera y estimular la curiosidad del lector. Así lo hace Raymond Carver,
por ejemplo en La
calma, un cuento en que la descripción va totalmente enlazada a la
acción.
"Me estaban cortando el pelo. Yo
estaba sentado en el sillón de barbería, y en los asientos de la pared de
enfrente se sentaban tres hombres. A dos de los que esperaban no los había visto
nunca. Pero reconocí al otro, aunque no conseguía situarlo exactamente. Seguí
mirándolo mientras el peluquero me cortaba el pelo. El hombre rechoncho, de cabello
ondulado y corto, jugueteaba con un palillo de dientes que tenía entre los
labios. Y entonces lo vi con gorra y uniforme y pequeños ojos vigilantes en el
vestíbulo de un banco.
De los otros dos, uno era mucho mayor
que el otro, y tenía cabello abundante, rizado y gris. Estaba fumando. El
tercero, aunque aún joven, estaba casi calvo en la parte superior de la cabeza,
pero el pelo de los lados le caía sobre las orejas. Llevaba botas de obrero
forestal y pantalones con brillo de aceite de maquinaria."
Recapitulando…
1 El retrato nos presenta al
personaje.
2 Seleccionar lo más relevante es
determinar la marcha del retrato.
3 Retratar es describir el aspecto
físico o el carácter de una persona.
4 Retratar es utilizar un punto de
vista cuyo enfoque varía de acuerdo a las necesidades de la narración.
5 Se puede elegir el tipo de retrato
siguiendo las pautas de los expertos en fotografía.
6 A través del retrato se pueden
mostrar aspectos de un ambiente, de una atmósfera o atraer la curiosidad del
lector.
7 Se puede hacer un retrato estático
describiendo las características externas del personaje.
8 Se puede hacer un retrato dinámico
describiendo también, o exclusivamente, sus acciones.
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