jueves, 28 de junio de 2012

Secretos y recursos de la creatividad – Explorar el territorio de la imaginación – Parte 1

Explorar el territorio de la imaginación


Quien pueda suponer lo que ocurre detrás de unos postigos o más allá del planeta; quien sepa visualizar lo que nunca vio o inventar las preocupaciones, los anhelos de los seres ocasionales que casualmente encuentra en su camino, puede escribir. No sólo porque sabe imaginar sino también porque es capaz de imaginar incluso lo real: es el caso de quien sabe, por ejemplo, que un televisor trasmite imágenes gracias a un sistema de señales eléctricas y al mismo tiempo admite que dentro de esa caja habitan cantantes, pistoleros, gente que se enamora…
La gran literatura no nace de la razón, sino de la imaginación. Por eso se suele decir que los libros se gestan en silencio.


Sumergirse

La imaginación es la condición que nos permite convertirnos en lo que nos niega la realidad. Como práctica, intentar ser un objeto, otro sujeto, un animal, un paisaje, etc., es un modo de abrirse hacia la escritura.
Ser uno con el silbato del tren, ser el silbato. He aquí la clave. Transformarse en pájaro o convencerse de que se sabe volar. O en el padre que lleva su bebé en brazos apretado contra su pecho mientras se pasea por el andén. Ver un pueblo desde la ventanilla del tren y zambullirse en sus calles, ser de ese pueblo durante el instante que dura la fantasía, elegir una casa vista al pasar y “vivirla”. Ver unos colores: amarillo, rosa y verde, y dejarse llevar por ellos hasta una olvidada estación.
Sumergirse en el bolso de la señora que espera el autobús o en el olor a madera de la antigua cafetería.


La sugerencia:
Ser todo durante unos segundos para imaginarlo con más energía.



La conjetura

Conjeturar es un buen ejercicio para la imaginación. Podemos ensayar la conjetura como actividad independiente o como un paso consecutivo a sumergirnos en algo y ser eso.

·  Como actividad independiente
Frente a una situación proponernos un abanico de conjeturas.

Por ejemplo, partiremos de la siguiente situación:

El tren aminora su marcha mientras avanza por un pasadizo de vegetación tupida.

Las conjeturas:

1        una plaga de insectos dificulta la visión del maquinista;
2       unos bandidos aguardan entre la maleza y amenazan al convoy;
3       la maleza es cada vez más compacta y empieza a “tragarse” al tren;
4       el maquinista desea que los viajeros disfruten del paisaje;
5       el maquinista se ha quedado dormido

Como se observará, cada conjetura puede dar lugar a un tipo de narración:

1        ciencia ficción
2       narración de aventuras
3       narración fantástica
4       narración realista-bucólica
5       narración onírica

·  Como paso siguiente a sumergirse
Si estamos en un sitio determinado, y observamos a nuestro alrededor, podemos desarrollar ambos pasos, o sea, primero sumergirnos en algo y después conjeturar.

Por ejemplo, lo realizamos en un tren:

            Primer paso:
Sumergirnos en el joven guapo que ocupa el asiento junto a la joven de azul, ser el joven.

Segundo paso:
Conjeturar por qué ella le ha sonreído al tirar el bolso del asiento.

Otra posibilidad:
Retomamos la observación ya citada de aquel padre que lleva su bebé en brazos apretado contra su pecho mientras se pasea por el andén.


La sugerencia:
Desarmar todo tipo de textos, incluidos los eminentemente técnicos, como las instrucciones del uso de un aparato o el prospecto de un medicamento.


Nos hemos sumergido en él y somos ese padre.

Conjeturamos:

1        ¿por qué lo aprieta?
2       ¿adónde lo lleva?
3       ¿estará divorciado?
4       ¿será extranjero?


La sugerencia:
Elegir una situación mínima extraída de lo que pasa a nuestro alrededor y apuntar la mayor cantidad de conjeturas en torno a ella como material para aprovechar en un futuro texto.

martes, 26 de junio de 2012

Arte Poética – Actitudes líricas


A través de la poesía podemos colmar nuestras aspiraciones estéticas, superar las limitaciones que la vida finita nos impone y, en consecuencia, trascender el sufrimiento, dominar la muerte, ingresar en la eternidad. Pero, sobre todo, la poesía es una forma de conocimiento y una búsqueda de la identidad. Tal como decía Saint-John Perse, la poesía es la ciencia del ser. Cuando el mundo empieza a centrarse más en lo interior que en lo exterior, surge la lírica. Por lo tanto, la lírica siempre es subjetiva. Su nombre proviene de la lira, y la enfocaremos según dos vertientes: la histórica, que abarca los distintos subgéneros, y la intimista. Aunque cante algo que esté fuera de sí mismo, el poeta interpreta la realidad a partir de sus emociones.


Formas líricas

Hasta la primera poesía del romanticismo, el discurso poético no pudo liberarse de los límites formales establecidos por la tradición. Es así como a lo largo de nuestro siglo se ha hablado del verso regular y del verso libre como si fueran dos tendencias opuestas, y como si los poetas que se adscribieron a una u otra vertiente pertenecieran a bandos enfrentados.
Si nos remitimos a sus orígenes, la lírica tuvo su origen en Grecia. Surgió con posteridad a la épica, y de Grecia también provienen los distintos tipos de actitudes líricas que se han manifestado.
Según los estudiosos tradicionales, son tres las actitudes líricas fundamentales. Corresponden a la relación del mundo y el mundo externo que establece el poeta. De acuerdo a cada una de ellas, se ha hecho la división en subgéneros líricos:

            1 Enunciación lírica

            El poeta expresa y capta el mundo externo, pero lo diferencia de sí mismo.
            Esta actitud comprende las siguientes formas:

            . Cuadro (es la forma básica)
. Idilio
. Égloga
. Letrilla
. Epigrama
. Epitafio
. Epitalamio

            2 Apóstrofe lírico

El mundo interno actúa sobre el mundo externo y viceversa. El “tú” objetivo dialoga y se compenetra con el “yo” del poeta. Hay una permanente influencia entre el “yo” y el “tú”.
            Esta actitud comprende las siguientes formas:

            . Oda (es la forma básica)
. Himno
. Madrigal
. Sátira
. Elegía

            3 Lenguaje de canción

Tal como dice Wolfgang Kaiser, en el lenguaje de canción no hay ninguna objetividad ante el yo y actuando sobre él: aquí ambos se funden por completo, aquí es todo interioridad. La manifestación lírica es la simple autoexpresión del estado de ánimo o de la interioridad anímica.
Todos los poetas sin excepción han escrito canciones, a las que han llamado poema, rima, canción, etc; por lo tanto, no incluye ningún tipo de clasificaciones.


Nota personal: me gusta el comentario sobre las formas líricas… si me permitís que lo explique con el ejemplo de la pintura, que también me gusta mucho, es como si un pintor actual que pintase abstracto no pudiese pintar realismo, o el que pintase con la técnica de brocha no pudiese utilizar la espátula… ahora todo esto se ven como herramientas y formas de expresión que el artista utiliza para expresar lo que quiere expresar, del mismo modo que el poeta utilizará una forma de rima u otra, o ninguna, así como una forma de métrica u otra, o ninguna, para expresar lo que quiere expresar del modo que quiere hacerlo… para mí, el fondo de estos ejemplo es el mismo, y es que el artista debe usar los medios y herramientas que tenga a su alcance para “pintar” su obra de la forma que mejor crea que va a llegar a su público, sea cual sea este público… por otro lado, también para formarse una opinión “histórica” sobre este tema, hay que situarse en la época en la que quizás esos “bandos” sí que podían ser tales bandos, armados por suerte sólo con plumas de escritura y que defendían sus posturas a capa y espada, y esto siempre es divertido y enriquecedor…


Ejemplo:

Besa el aura que gime blandamente
las leves ondas que jugando riza;
el sol besa a la nube en occidente,
y de púrpura y oro la matiza;
la llama, en derredor del tronco ardiente,
por besar a otra llama se desliza;
y hasta el sauce, inclinándose a su peso,
al río que le besa, devuelve un beso

Gustavo Adolfo Bécquer

Cuando no aparece al final del verso, sino en los hemistiquios interiores, la rima es interna:

Ejemplo:

¡Ay, dulce amigo mío! Cuán alto
Con sólo un sobresalto te me acercaste.
¿Sabes que el sueño me quitaste,
Amigo mío?

Anónimo

La rima puede ser consonante o asonante. Es consonante cuando la repetición afecta tanto a las vocales como a las consonantes, es decir, a todos los sonidos en el mismo orden.

Ejemplo:

Tú me mirarás llorando
-será el tiempo de las flores-
tú me mirarás llorando,
y yo te diré: No llores,

Juan Ramón Jiménez

Otro ejemplo:

Si ves un monte de espumas
es mi verso lo que ves
mi verso es un monte y es
un abanico de plumas

José Martí

La rima es asonante cuando la repetición afecta sólo a las vocales

Ejemplo:

Por la calle brinca y corre
caballo de larga cola,
mientras juegan o dormitan
viejos soldados de Roma.
Medio monte de Minervas
Abre sus brazos sin hojas.
Agua en vilo redoraba
las aristas de las rocas.
Noche de torsos yacentes
y estrellas de nariz rota,
aguarda grietas del alba
para derrumbarse toda.

Federico García Lorca

En este caso, además, sólo riman los versos pares. Se trata de un romance.



Poesía tradicional y actual
Lo que caracteriza a la poesía es que una imagen poética pone en movimiento toda la actividad lingüística. Pero de acuerdo a cómo se trabaje lingüísticamente, el material resultante podrá corresponder a la poesía tradicional o a la poesía actual.
Si bien algunos puntos que las diferencian están bien determinados, en el territorio de la escritura los límites nunca son absolutos, y los puntos clave de una corriente pueden ser aplicados a otra. Veamos esos puntos clave:
Tradicional
Actual
·  Rima y metro imprescindibles

·  Rima y metro no imprescindibles

·  Ritmo viene dado por la rima

·  Ritmo producido por la organización de las palabras en el espacio de la página

·  Utilización de vocabulario no cotidiano

·  Vocabulario que incluye todas las variaciones posibles

·  Recurso a temas clásicos:
               Amor
               Naturaleza
               Muerte
·  Temas: todos y todas sus variantes, incluso en el mismo poema

·  Unidad temática en torno a la cual se estructuran los temas

·  Sintaxis: disloque sintáctico correspondiente a lo que quiere expresar el poeta

·  Sintaxis lógica o disloque sintáctico ornamental

·  Juegos narrativos incluidos en el poema



Los recursos del poeta


La voz de Rafael Alberti

Miembro de la generación del 27, Rafael Alberti participó en los diferentes movimientos europeos de los años Veinte: vanguardismo, futurismo, surrealismo. Más tarde, se orientó hacia la poesía popular. El mar azul y los esteros, las playas y las conchas de la bahía gaditana le motivaron poemas tales como los de Marinero en tierra, donde manifiesta su dominio de las más variadas formas poéticas: sonetos, tercetos, encadenados, letrillas, romances y canciones. Más tarde se va transformando en poeta de los oprimidos y de los perseguidos, hasta que él mismo inicia el exilio desde donde le canta a su tierra a sus gentes y a la libertad.


1   Su recurrencia al mar se combina, en algunos casos con el amor, el misterio y la ternura. Lo podemos ver en los siguientes ejemplos:

                                   El mar. La mar
                                   El mar. ¡Sólo la mar!

                                   ¿Por qué me trajiste, padre,
                                   a la ciudad?

                                   (El mar. La mar)




2   Un poema como Se equivocó la paloma se caracteriza por su musicalidad. De hecho, varios cantautores lo han incorporado a su repertorio.
Sin embargo, los dos primeros versos de Alberti hacen alusión a una idea terrible para la humanidad: si la paloma, que es un animal que no puede equivocarse, se equivoca, la consecuencia es la destrucción del orden natural. Aludir a esta realidad, y hacerlo a través de un léxico fresco, popular e inocente, emplear el ritmo musical para hacerlo, es una característica de Rafael Alberti.

      Se equivocó la paloma.

      Se equivocó la paloma.
      Se equivocaba.

      Por ir al norte, fue al sur.
      Creyó que el trigo era agua.
      Se equivocaba.

      Creyó que el mar era el cielo;                
      que la noche, la mañana.
      Se equivocaba.

      Que las estrellas rocío;
      que la calor, la nevada.
      Se equivocaba.





Taller de poesía

Dominar los recursos formales nos da soltura y proporciona apoyo a la hora de escribir.

Propuesta 1 – Rimar

Escribir un poema cuya rima esté dada por las siguientes palabras:
embriagado, lago, mago, pentagrama, rama


Propuesta 2 – Imitar

Crear un poema a partir del siguiente de Rafael Alberti:

            De pronto en Roma no hay nadie:
            no hay ni perro que me muerda,
            no hay ni gato que me arañe,
            no hay ni puerta que se abra,
            no hay ni balcón que me llame,
            no hay puente que me divise,
            no hay río que me arrastre,
            no hay foso que me hunda,
            no hay ni torre que me mate.

            De pronto, Roma está sola,
            Roma está sola, sin nadie.

Propuesta 3 – Límite

Escribir un poema de 20 versos, en ninguno de los cuales puede incluirse más de tres palabras.


Propuesta 4 – Fusión

Fundir las siguientes estrofas de Antonio Machado y de Miguel Hernández y crear un nuevo poema:

1   Al olmo viejo, hendido por el rayo
      y en su mitad podrido,
      con las lluvias de abril y el sol de mayo,
      algunas hojas verdes le han salido.

2   No me conformo, no me desespero
      como si fuera un huracán de lava
      en el presidio de una almendra esclava
      o en el penal colgante de un jilguero.


miércoles, 20 de junio de 2012

Leer para escribir – John Berger - La imagen transparente

John Berger en Estrasburgo, 2009
Fuente: Wikipedia



“A veces, a fin de rebatir una sola frase es necesario contar toda una vida.
Si se pudiera dar nombre a todo lo que sucede, sobrarían las historias.”

                                                           J.B.



La exactitud de la expresión. La pureza de la narración, caracterizan los cuentos y las novelas de John Berger, que no prescinde de personajes ni siquiera en los nombres de ámbitos que destaca y revaloriza como los rurales, y que busca formas trascendentes de hacerlo.


1  Los personajes significativos

Construye personajes muy definidos, pero caracterizados poéticamente, como los de la novela Lila y Flug o los protagonistas de los cuentos, seres complejos e inocentes, por ejemplo:

“Todos los días, antes de venir a Oxford Circus, prepara el biberón para la paloma pelada y todos los días, después de alimentar al resto de la bandada, le da la leche a la paloma pelada.
Del tropel de transeúntes de Oxford Street, muchos se detienen a observar a la mujer del chapka.
- No pueden ver a través de las paredes, ¿no? – dialoga la mujer sin techo con el pájaro -. ¡Si quieren mirar al jardín, que miren!”

Una mujer sin casa


Nota personal: el título “Una mujer sin casa” y lo que se explica a lo largo de este texto, denota para mí una gran sensibilidad y un gran cuidado de Berger hacia la exactitud de sus expresiones. Desde luego no es lo mismo no tener casa que no tener hogar…

2  El juego espacial

Trabaja el espacio como indicador de las voces. En algunos de sus relatos, el diálogo se distingue por la estructura formal. Por ejemplo:

 “La pareja encontró una casa. Y un martes por la mañana, justo antes de Pascua, Boris subió hasta allí en el Land Rover y llamó a la puerta. Abrió la rubia, que todavía estaba en bata.
- Tengo un regalo para ustedes.
- Cuanto lo siento, pero mi marido acaba de irse a trabajar.
- Ya lo sé. Lo he visto marchar. ¡Espere!
Abrió la puerta trasera del Land Rover y volvió con un cordero en las manos.
- Este es el regalo.
- ¿Está dormido?
-No. Está muerto.
La rubia echó la cabeza hacia atrás y se rió
- Pero, ¿qué vamos a hacer con un cordero muerto? –musitó, pasándose la manga por la boca.
- ¡Pues asarlo!
- Todavía tiene la lana. No sabemos cómo se hacen estas cosas, y Gérard no soporta ver sangre.
- Yo lo prepararé
- Fue usted quien nos pagó el café, ¿no?”

Una vez en Europa

3  La expresión exacta

Con frases escuetas, Berger pinta situaciones complejas. Por ejemplo:

“La casa de la madre de Zsuzsa en el Cerro de las Ratas era de color azul. Tío Dima, que a veces trabajaba en el puerto, la había pintado con una pintura robada que era especial para piscinas. Un intenso color turquesa.
-¡Ahora sólo nos falta el trampolín! –dijo Zsuzsa cuando él acabó de pintar. (…)
Dos años después de que el padre de Zsuzsa desapareciera sin dejar rastro, su madre volvió a casa un domingo por la mañana con tío Dima.
-Os presento a mi nueva media naranja –anunció a su hijo, Naisi, y a sus dos hijas.”

Lila y Flag








viernes, 15 de junio de 2012

Técnicas y temas del oficio – El narrador (4 de 4) – Parte 4


TALLER DE TEXTOS

Respondiendo a las propuestas siguientes habrá llegado nuestra oportunidad de ser el personaje principal de un hecho diferente al que protagonizamos cada día, y de hacerlo a través de otro: el narrador.

Propuesta 1 – Cambiar el punto de vista

Escribir un texto desde el punto de vista de algún otro personaje del texto siguiente, extraído de A sangre fría, de Truman Capote (el hijo, el hombre, Dick, etc), y hacer avanzar el relato:

A continuación bajé al hijo. Primero lo puse en la misma habitación con su padre. Le até las manos a la tubería que había en el techo. Pero pensé que no era muy seguro. Podía desatarse y desatar a su padre y viceversa. Por eso corté la cuerda y lo llevé al cuarto de estar donde había un cómodo diván, le até las manos y luego le pasé un nudo corredizo alrededor del cuello de modo que si se movía se ahorcaba él mismo. Mientras trabajaba puse la navaja sobre… bueno, era una cómoda de cedro bien barnizada. Todo el sótano olía a barniz… y el caso es que me pidió que no pusiera la navaja allí. La cómoda era un regalo de boda que él había hecho para no sé quién. Para una hermana, creo que dijo. Cuando me marchaba, tuvo un acceso de tos, así que le puse un cojín debajo de la cabeza. Entonces apagué la luz.
Le dí la navaja a Dick y le dije: “Acaba con él. Te sentirás mejor”. Dick probó o fingió que lo hacía, pero aquel tenía la fuerza de diez hombres, se había soltado y tenía las manos libres. A Dick le entró pánico. Quería largarse de allí. Pero yo no lo dejé. El hombre iba a morir de todos modos, ya lo sé, pero no podía dejarlo así. Le dije a Dick que cogiera la linterna y lo enfocara. Cogí la escopeta y apunté. La habitación explotó. Se puso azul. Se incendió. Jesús, nunca comprenderé cómo no oyeron el ruido en treinta kilómetros a la redonda.


Propuesta 2 – Inventar un protagonista

Continuar el siguiente texto pensando previamente quién lo protagonizará:
Estábamos sentadas en medio del salón vacío cuando Teresa habló.


Propuesta 3 – Confesiones

Escribir las confesiones de un loco a los jugadores de una partida de ajedrez


Propuesta 4 – Recontar

Contar la misma confesión de la propuesta 3, pero desde el punto de vista de una persona que estaba de visita en el lugar y le cuenta a otro lo que escuchó.

lunes, 11 de junio de 2012

Técnicas y temas del oficio – El narrador (4 de 4) – Parte 3


La tercera persona encubre a la primera

Hay casos en lo que se emplea un narrador en tercera persona, intentando crear una cierta objetividad frente a lo narrado, pero esa tercera persona es, en realidad, una primera encubierta. En general, los resultados obtenidos apuntan a un buen manejo de la emoción, como en El viejo y el mar, de Hemingway, donde con esta técnica desarrolla uno de sus temas preferidos, la soledad. Santiago, viejo y desilusionado, lucha sin darse por vencido:

 “No recordaba cuanto tiempo hacía que había empezado a hablar solo en voz alta cuando no tenía nadie con quien hablar. En los viejos tiempos, cuando estaba solo cantaba; a veces de noche cuando hacía su guardia al timón de las chalupas y los tortugueros. Probablemente había empezado a hablar en voz alta cuando se había ido el muchacho. Pero no recordaba. (…)
Pudiera dejarme ir a la deriva, pensó, y dormir o echar un lazo al dedo gordo por si pican. Pero hoy hace ochenta y cinco días y tengo que aprovechar el tiempo.”



Nota personal: cuando yo leí El viejo y el mar, el viejo me pareció eso, viejo y agotado, y muchas cosas más, pero no desilusionado, desde mi punto de vista alguien desilusionado no lleva a cabo la lucha sin cuartel que sucede en el libro de Hemingway, aunque esta es sólo mi opinión…


Las percepciones de la tercera persona

Se suele afirmar que la utilización del narrador protagonista en primera persona limita la narración y canaliza la escritura. Sin embargo, la tercera persona no necesariamente da total libertad de movimiento al autor.
Veamos tres posibilidades que se presentan con la primera persona:

·        percepción limitada

·        percepción limitada global

·        percepción total


1    Percepción limitada
Es cuando hay una visión unilateral, es decir, de un solo personaje al que no se lo puede descartar y se lo sigue durante todo el relato

2   Percepción limitada global
Es una extensión de la precedente. Se pasa de la visión de un personaje a otro y cada uno presenta los hechos desde un punto de vista, aunque lo cuenta un narrador en tercera persona.

3   La percepción total
Corresponde al narrador omnisciente, o sea a una especie de voz en “off” que cuenta sabiendo todo lo que pasa, tanto lo concerniente al personaje como al resto en todo momento. Este tipo de narrador no es un personaje sino que se mete en la cabeza de cada personaje. En el siglo pasado* no era raro que con ésta técnica el narrador se dirigiera exclusivamente al lector para contarle cosas que los mismo personajes desconocían. Pero, actualmente, si se le advierte al lector lo que va a pasar, o se le explican los hechos dejando el personaje al margen, es muy probable que no se interese en acabar el libro ni en comprar otro del mismo autor.

* Se refiere al siglo XIX.



Una escena, tres percepciones
Percepción limitada
Contaremos una escena desde el punto de vista de un personaje. Tomaremos como punto de partida un fragmento de un relato de Dashiell Hammett:
“Iba por su tercer vaso cuando Karen entró. Bebía demasiado y lo sabía. Pero era una costumbre adquirida desde que ella lo engañaba y porque ella lo engañaba”.
Percepción limitada de Karen:
 “Richard tenía un vaso en la mano cuando ella entró y Karen supuso que no era el primero (…) Ver a un hombre ebrio, particularmente si era su marido, la ponía fuera de sí. Posiblemente por esta razón ella lo engañaba. No lo sabía, pero tal vez era una de las razones”.
Percepción limitada de Richard:
 “Él iba por su tercer vaso cuando Karen entró. Bebía demasiado y lo sabía. Pero era una costumbre adquirida desde que ella lo engañaba y porque ella lo engañaba”.
Ambas percepciones combinadas, la de Karen y la de Richard, que son dos puntos de vista opuestos, dan lugar a la percepción limitada global. En este caso se puede narrar desde la visión de cada uno y será el lector quien tome partido ante la interpretación diferente de los hechos. Esto demuestra que la elección del punto de vista no es neutra, sino que el personaje desde el cual se organizan los hechos funciona como el filtro de una cámara


Las narraciones múltiples

En todas las historias afloran otras historias, pero la pluralidad de enfoques de varios narradores que narren en primera persona es un procedimiento que confiere una visión menos manipuladora que la del narrador omnisciente.
Al respecto citamos las palabras de Germán Gullón refiriéndose a las novelas de Marina Mayoral: “Los mejores ejemplos donde utiliza la pluralidad de voces son Al otro lado y La única libertad. Los diferentes capítulos cuentan versiones de lo sucedido observadas desde varios ángulos, desde puntos de vista distintos. Las versiones nunca encajan una con la otra, al contrario, forman un mosaico de relatos superpuestos”.
En efecto, reuniendo distintas versiones sobre los hechos se relativiza el punto de vista. Por ejemplo en La única libertad los hechos, desde el punto de vista mas negro, los cuenta el carpintero, desde el punto de vista romántico, una criada; por fin hay un narrador que pretende dar una síntesis, pero en realidad ofrece una tercera versión.
Lo importante, si se utiliza la perspectiva múltiple, o sea la historia contada por cada uno de los que participaron en ella, es la necesidad de dar verosimilitud, de hacer creíble cada una de las voces.
Una variante de las narraciones múltiples es la visión estereoscópica. Consiste en que los personajes ven distintos hechos, o ven el mismo hecho y cada uno lo cuenta a su manera.
Cuando se trata del mismo hecho, la narración varía según quién la cuenta, y el lector no sabe en quien confiar. De este modo se consigue un efecto estereoscópico, que también podría llamarse estereofónico o coral al percibirse distintas voces.



Un hecho, diversas visiones

El hecho: Pelea en un barrio. Cada vecino cuenta lo sucedido a su manera

1 Vecino A
   “X agredió a Z”

2 Vecino B
   “X no estaba presente. El agresor fue Y”

3 Vecino C
   “Fue Z quien miró a X de mala manera”



Recordar

Podemos emplear un cuaderno especial en cuyas páginas apuntaremos elementos correspondientes a posibles protagonistas de futuras narraciones.
Es conveniente apuntar uno por página. Titular la página con el nombre o algún dato esencial del personaje y agregarle ideas cada día.

Ejemplo:

Rosa/ hermana del personaje
·        Se mira mucho en el espejo
·        Le falta un diente
·        Tiene los ojos grises

Y así sucesivamente



Recapitulando…


1    El narrador protagonista habla de sí mismo como eje de la narración y puede adquirir diversas modalidades:

·  ser el principal y emplear cierta omnisciencia
·  contar la historia de otro
·  contar a medida que ocurren lo hechos

2   Las variantes del protagonista son:

·  principal
·  secundario
·  epistolar
·  de diario íntimo
·  de informe
·  de monólogo interior

3   Se puede desarrollar una narración cuyo argumento esté desplegado por diferentes voces en primera persona, que ven los hechos cada uno a su manera, transformando la narración en una especie de sinfonía.